viernes, 30 de diciembre de 2011

un bombón satánico (según el maestro del arte).

Caminando por la ciudad me dí cuenta de lo mucho que quiero a ese señor, de lo bien que me trata, de lo especial que me hace sentir, de lo linda que me siento cuando me dice que soy perfecta, de lo que mis pensamientos se invaden. Seguía caminando por la misma ciudad, en la misma dirección y llegué a la conclusión que eso que puse anteriormente era una farsa, que realmente me daba lo mismo como me tratabas, me gusta el dolor, me gusta no verte siempre, me gusta sentir que te extraño pero a la vez no quiero verte, porque sí, porque sí, porque sí. Estoy pasada de edad para pensar así, parezco de 15 como máximo, pero si supieran cuántos tengo sería una estupidez que escribiera esto, más encima creí que llevaba la seriedad en mí, o por lo menos en estas líneas, pero son aire, son estúpidas y aún peor, en vano. Pero por lo menos no trato ni quiero hacer como que ''escribo bien'' poniendo tal y tal sinónimo de la misma cosa, no se expresa ni siquiera mejor, es peor aún ya que no lo siente y se demora pensando en qué palabra nueva poner para supuesta mente sorprender al lector, pero es lo más fácil, qué pena que creas que tienes talento. Y le doy importancia a lo que no debería ¿y qué? no tengo nada mejor que hacer después de todo. Llegué a mi casa, sequé mis pies en la alfombra para no ensuciar (ahora comprendo por qué me insistían en el orden, porque es mi propio esfuerzo siendo no-valorado, yo creo que es eso), me saqué el abrigo y lo tiré por ahí. Saludé al ser que amo con todo mi corazón; mi perro, lo llevaría conmigo a todos lados si pudiera. Esto no tiene sentido, déjense de hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo comente. Acepto todo tipo de comentarios,hasta insultos:D, amenazas, blah me da igual. Pero trate de que no sea aburrido, porque me aburro fácilmente c: Atte. Gracias