miércoles, 18 de enero de 2012

Fuegos artificiales en su cabeza.

Era un cuento de hadas en el que nadaba, me acercaba a tus orejas y susurraba, qué decía qué decía ni yo comprendía porque estaba pensando en otra persona, tú no eres para mi lo que ayer fuiste, te quiero y un poco más que ayer, te quiero más que ayer pero menos que mañana. Y sí, ví el sol, brillaba tanto que mis ojos se cerraron instantáneamente, siempre trataba de desafiarlo y los abría tanto, lo más posible, lo más que podía y sí resultaba, después se veían puntos de colores, como una centella, un rayo amarillo, una chispa, un fuego fatuo, una partícula encendida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo comente. Acepto todo tipo de comentarios,hasta insultos:D, amenazas, blah me da igual. Pero trate de que no sea aburrido, porque me aburro fácilmente c: Atte. Gracias