lunes, 10 de septiembre de 2012

debo encontrar un sitio agradable

Siempre me acuerdo cuando era más chica y me tropecé en el colegio con una silla y estuve a un centímetro de su boca y me dijo ¿querías probar mis labios? y yo le dije algo así como no, enfermo ná' que ver y lo empujé despacito y ambos nos reímos. Desde ese momento supe que era mío y yo suya, para toda la vida de aquí hasta la eternidad <3 a pesar de las distancias y a pesar de mi estupidez. De no querer hacer nada (o mejor dicho algo) y simplemente de querer cerrar los ojos y llorar, que empiece a fluir el mar con olas gigantes y me ahogue en ellas, me lleve, me levante, y que con eso acabe mi felicidad, que no sea más que eso. No sé si soy yo la que pide mucho y en realidad no da nada a cambio, o si me importan poco las personas y simplemente no hago esfuerzos para que se queden a mi lado. Me pongo a pensar y hay tantas cosas que debí haber hecho o actuado y no se pueden cambiar ya porque son pasado, no se puede bajar el telón en medio de la obra cuando a algún actor se le olvidó la parte de su papel melodramático. Las paradojas quedan en mi mente, dando vueltas constantes (no tan iguales) y ahora es cuando viene la pregunta de a quién tenemos que culpar: si a mi misma, tal vez a algún subconsciente... (o a mi familia) o a la sociedad que nos acondiciona de esta manera, a actuar como un sistema capitalista; cruel, frío e indiferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo comente. Acepto todo tipo de comentarios,hasta insultos:D, amenazas, blah me da igual. Pero trate de que no sea aburrido, porque me aburro fácilmente c: Atte. Gracias