Con los ojos cerrados.

Y cuando cierro los ojos y me transporto a lugares desconocidos, qué ni siquiera sé si existen o ya los creó algún idiota con tiempo de sobra, ese tiempo que pudo ocupar igual que yo. O posiblemente imagino cosas, te imagino a tí al lado mío, dándonos cuenta que de verdad nos queremos mucho. Quizás volaba también. En la ventana, con aire en la cara, cómo si la vida fuera sólo eso, pensar en muchas cosas, no delirios... en deseos, algún día tendré valor suficiente para concretarlos, porque no sólo me quedaré con los brazos cruzados, sentada, viendo cómo se me pasa la vida, pero ahora me falta valor. Me perdí en mi propio frenesí, esa vida llena de colores, formas que se mueven, rayos y espejismos. Lleguemos juntos allá, tomados de la mano y al final, dándonos un beso que marcaría que esto ya acabó.