Tengo tantas ganas de que te quedes conmigo, de que no te vayas, pero sé que si te quiero abrazar fuerte y no te suelto puede ser egoísta de mi parte por no dejarte cumplir tus deseos, pero qué sé yo, no sé nada de la vida, ni siquiera ya sobre mí misma. Disfrutaba esos días en los que no me preocupaba tanto de lo que pensaran de mi, lo que yo les pareciera y hasta la importancia que yo tenía en la gente, que siempre quise que fuera más, es algo de recuerdos, de melancolía, de fragancias dulces. Ya sabes tú cómo resisto a tus palabras, a tus gestos, a tus miradas, ya lo sabes todo, solía no ser predecible, creo que fue un error creer eso de mi, he llegado a tantas conclusiones y la última fue que soy el ser humano más normal de la existencia, que sólo se detiene a observar 5 segundos más que otro alguna cosa bonita que se vea en las calles al caminar (podría ser escuchando música), normal ,muy normal. Sería interesante que me alejara del mundo en el que estoy, y me acercara a otro completamente distinto, para así probar otro sabor (el de ahora es bastante amargo), quizás me encuentre con uno dulce como tanto me gusta a mi, o quizás con otro peor, no sé si tratar o quedarme en lo malo en lo que estoy. No sé si ayuda sea lo que necesito.