Un reto.

Un reto ñ.ñ, pero para mí, porque hace mucho tiempo que no escribo algo decente, he hablado mucho de mí y se suponía que no era el fin de mi blog, el fin era crear y exponer los relatos que a veces creo por cosas que me pasan, aburrimiento o simplemente porque me entretiene o quiero. A sí que desde ahora varias de mis entradas tendrán un relato, da lo mismo como sea, pero un relato. Desgraciada la hora en que me tocó con esa profe de lenguaje, y gracias, por ponerme un 1 al libro(:


Vió el collar, vió lo único que le quedaba, el único recuerdo que tenía. Cuando lo veía le daban escalofríos en todo el cuerpo, un ser tan amado no merecía menos que eso. Se dispuso a ponérselo para sentir la presencia de aquella persona tan importante para ella, pero a la vez ahora ausente. Le pintó el mundo de colores, le maravilló día a día. Lo puso en su cuello son suma delicadeza, porque ella no pretendía estropear tesoro como aquel. Era fino, era maravilloso, no llamaba la atención a simple vista, porque las miradas superficiales quedaban en el olvido, pero la mirada que ella le daba al collar era distinta, era especial y aunque ni siquiera fuera de un material caro, no lo cambiaría por nada, el valor sentimental es más grande. No sabía si sacárselo o dejárselo, se lo quería sacar porque el collar le pertenecía a sólo una persona, pero quería dejárselo porque se sentía tan única... igual que aquella persona.

No se imaginaba cuánto odiaba el día en que todo se destruyó y sólo quedó esto, un pequeño detalle aún con un poco de negro. No quería recordar más, no quería seguir, ¿hasta cuándo se atormentaba de esa manera? Por fin consiguió el sueño con el collar aún en su cuello. Quiso arrepentirse, soñó lo peor, pero al despertarse de un salto se sintió desgraciada de no tener a aquella persona. ¿Estará en un lugar mejor? En su sueño recordó las llamas, toda la gente gritando, toda su gente. En ese momento ella estaba asustada, pero no por el hecho de que algo le podía pasar, sino que a aquella persona, y pasó. Por qué a aquella cuándo la tenía a su lado no la valoraba?,no la trataba como merecía?, a la hora de que ya no está, te sientes tan profundamente vacía que te quieres arrepentir de haber sido así, pero no vale la pena arrepentirse...aquella persona le dijo eso, fue una de las cuántas cosas que aprendió, aprendió para jamás olvidar. Aquella persona fue, es y será lo más importante en mi vida, aún con el collar puesto creo que me hizo crecer mucho como persona, los agradecimientos no bastan.